Llámanos
627.731.645La experiencia nos avala como expertos en Fisioterapia y para nosotros su satisfacción es fundamental, combinamos las técnicas manuales y tecnológicas para que obtenga los mejores resultados.
Los dolores de hombro son cada vez más habituales en nuestro día a día y eso se hace evidente en nuestra consulta, donde después de los dolores cervicales y lumbares es la siguiente causa de dolor o incapacidad más común. Dificultad para llevar la mano a la espalda, para coger un objeto que se encuentre en alto o para llevar peso en la mano son los signos que los pacientes nos suelen comentar con mayor frecuencia.
Se denomina manguito rotador a los músculos que movilizan el hombro en su movimiento de rotación interna y externa (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular). Cuando hablamos de su síndrome se suele hacer alusión a la alteración del tendón del supraespinoso, la cual puede sufrir una degeneración una rotura parcial o total de sus fibras. Este problema se produce por el exceso de fricción y compresión al que se le somete al tendón por parte del acromion y la cabeza del húmero, estructuras óseas entre las cuales pasa dicho tendón.
Acudir a un buen profesional, además de hacer que tus lesiones desaparezcan de manera más rápida, te ayuda a evitar que aparezcan.
Como suele ser común en cuadros similares, esta es una alteración que se va creando durante un periodo de tiempo, normalmente no se origina por un mal gesto o postura, sino tras meses de mal uso. La incorrecta posición del hombro, siempre adelantado respecto a su postura correcta, por la escasa o nula actividad de la musculatura interescapular hace que la biomecánica del complejo articular cambie por completo, facilitando así el aumento de presión y/o fricción sobre el tendón del supraespinoso.
El hecho de usar nuestros miembros superiores para la manipulación, junto con la orientación anterior de nuestra visión nos condena a realizar estas tareas delante de nosotros, lo cual provoca en la mayoría de casos que los músculos anteriores tiendan a la hiperactividad, mientras que los posteriores lo hacen hacia la hipotonía. Si no se corrige esta forma de usar nuestro cuerpo acaba convirtiéndose en la norma, dando paso a patologías de diversa índole.
Como suele ser común en cuadros similares, esta es una alteración que se va creando durante un periodo de tiempo, normalmente no se origina por un mal gesto o postura, sino tras meses de mal uso. La incorrecta posición del hombro, siempre adelantado respecto a su postura correcta, por la escasa o nula actividad de la musculatura interescapular hace que la biomecánica del complejo articular cambie por completo, facilitando así el aumento de presión y/o fricción sobre el tendón del supraespinoso.
El hecho de usar nuestros miembros superiores para la manipulación, junto con la orientación anterior de nuestra visión nos condena a realizar estas tareas delante de nosotros, lo cual provoca en la mayoría de casos que los músculos anteriores tiendan a la hiperactividad, mientras que los posteriores lo hacen hacia la hipotonía. Si no se corrige esta forma de usar nuestro cuerpo acaba convirtiéndose en la norma, dando paso a patologías de diversa índole.
Como suele ser común en cuadros similares, esta es una alteración que se va creando durante un periodo de tiempo, normalmente no se origina por un mal gesto o postura, sino tras meses de mal uso. La incorrecta posición del hombro, siempre adelantado respecto a su postura correcta, por la escasa o nula actividad de la musculatura interescapular hace que la biomecánica del complejo articular cambie por completo, facilitando así el aumento de presión y/o fricción sobre el tendón del supraespinoso.
El hecho de usar nuestros miembros superiores para la manipulación, junto con la orientación anterior de nuestra visión nos condena a realizar estas tareas delante de nosotros, lo cual provoca en la mayoría de casos que los músculos anteriores tiendan a la hiperactividad, mientras que los posteriores lo hacen hacia la hipotonía. Si no se corrige esta forma de usar nuestro cuerpo acaba convirtiéndose en la norma, dando paso a patologías de diversa índole.