Llámanos
627.731.645Las buenas prácticas basadas en la evidencia demuestran que es posible reducir en un 38 % las lesiones en las personas de edad avanzada con métodos como la Fisioterapia.
El trabajo del Fisioterapeuta en este sentido se antoja crucial, valorando las capacidades del paciente y las limitaciones mas importantes que presenta.
La caída puede causar algún tipo de herida que limite el movimiento o el aseo durante unos días, una inseguridad en la persona, que dificulte los desplazamientos y las capacidades durante semanas. En un caso extremo la caída puede causar una fractura, que imposibilite el movimiento durante meses.
Aunque todo tratamiento debe ser individualizado, podríamos asumir que se debería plantear una serie de ejercicios seguros para que el paciente realice asiduamente, con el fin de ir mejorando día a día. En las sesiones con el paciente buscaríamos adecuar la dificultad de los ejercicios al estado de paciente, aumentando la dificultad o la carga de trabajo durante el día. Además se trabajaría el equilibrio mediante ejercicios simples, que permitan mejorar la coordinación y la seguridad del paciente.
Como siempre se ha dicho, más vale prevenir que curar, más aún cuando la prevención aporta tantos beneficios, no solo para el objetivo del que aquí hablamos sino también para otros aspectos de salud como la circulación o el sistema respiratorio.
Inicialmente damos la facilidad de que seamos nosotros los que nos desplazamos a la vivienda de la persona, para así evitar las habituales complicaciones de un traslado a consulta, por lo que únicamente necesitaremos un mínimo espacio en el que podamos movernos para trabajar, ya sea una parte de una habitación, el pasillo o el rellano de la escalera de vecinos, nos adaptamos a la situación de cada caso.
Teniendo esto y la valoración inicial proponemos diferentes formas de trabajo activo durante la sesión para ir abordando los pequeños problemas y miedos que existan, y de ese modo ir logrando poco a poco superarlos y avanzar en tareas más globales como el aseo, cocinar, o pasear por la calle, minimizando así la probabilidades de que un desequilibrio o tropiezo pueda provocar un problema.