Fisioterapeutas para prevención de caídas en Málaga

fisioterapia para personas mayores caidas

Las buenas prácticas basadas en la evidencia demuestran que es posible reducir en un 38 % las lesiones en las personas de edad avanzada con métodos como la Fisioterapia.

 

El trabajo del Fisioterapeuta en este sentido se antoja crucial, valorando las capacidades del paciente y las limitaciones mas importantes que presenta.

La caída puede causar algún tipo de herida que limite el movimiento o el aseo durante unos días, una inseguridad en la persona, que dificulte los desplazamientos y las capacidades durante semanas. En un caso extremo la caída puede causar una fractura, que imposibilite el movimiento durante meses.

 

Aunque todo tratamiento debe ser individualizado, podríamos asumir que se debería plantear una serie de ejercicios seguros para que el paciente realice asiduamente, con el fin de ir mejorando día a día. En las sesiones con el paciente buscaríamos adecuar la dificultad de los ejercicios al estado de paciente, aumentando la dificultad o la carga de trabajo durante el día. Además se trabajaría el equilibrio mediante ejercicios simples, que permitan mejorar la coordinación y la seguridad del paciente.

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¿Cómo te ayudamos a prevenir caídas?

Como siempre se ha dicho, más vale prevenir que curar, más aún cuando la prevención aporta tantos beneficios, no solo para el objetivo del que aquí hablamos sino también para otros aspectos de salud como la circulación o el sistema respiratorio.

 

Inicialmente damos la facilidad de que seamos nosotros los que nos desplazamos a la vivienda de la persona, para así evitar las habituales complicaciones de un traslado a consulta, por lo que únicamente necesitaremos un mínimo espacio en el que podamos movernos para trabajar, ya sea una parte de una habitación, el pasillo o el rellano de la escalera de vecinos, nos adaptamos a la situación de cada caso.

Teniendo esto y la valoración inicial proponemos diferentes formas de trabajo activo durante la sesión para ir abordando los pequeños problemas y miedos que existan, y de ese modo ir logrando poco a poco superarlos y avanzar en tareas más globales como el aseo, cocinar, o pasear por la calle, minimizando así la probabilidades de que un desequilibrio o tropiezo pueda provocar un problema.

Preguntas frecuentes

Preguntas frecuentes

¿Cuánto dura una sesión?

Unos 50-55 minutos aproximadamente.

Complicaciones derivadas de una caída

Las caídas son la causa predominante de lesiones en personas de edad avanzada (65 años o más) por encima de accidentes de tráfico, quemaduras, intoxicaciones… Hablamos de síndrome de caídas cuando una persona sufre dos caídas en un intervalo inferior a 6 meses.

 

El riesgo de caída depende de varios factores entre los que destacan: la edad, consumo de fármacos y enfermedades previas. Todos estos factores se deben tener en cuenta a la hora de realizar la valoración inicial del paciente, que junto con un examen en mayor profundidad del sistema músculo-esquelético nos aportará la información necesaria para discernir cuales son los problemas a abordar.

 

Se estima que entre el 30% y el 40% de la población sufre caídas. Y por nuestra experiencia en el trabajo con este tipo de situaciones solemos encontrar las siguientes complicaciones:

 

  • Inmovilización – Pérdida de la movilidad articular, de la masa muscular (sarcopenia) y de la densidad ósea (osteoporosis). Deterioro de los reflejos, del equilibrio, coordinación y de la capacidad para desenvolverse en situaciones de la vida diaria.
  • Miedo – Esas pérdidas, sumadas al mal trago por la situación vivida, producen una reacción de miedo-evitación a situaciones que la persona consideran como de alto riesgo y con probabilidad de obtener el mismo resultado, otra caída. Esto no hace más que prolongar la inmovilización incluso más allá de lo estrictamente necesario por las lesiones sufridas.
  • Aislamiento social – La pérdida de movilidad durante este tiempo implica en muchas ocasiones una limitación para la realización de las tareas habituales, entre las que se encuentran las relaciones con el entorno, tan importante, más aún si cabe en personas mayores para mantener una buena calidad de vida.
    Pérdida de la autosuficiencia – El deterioro de las capacidades durante una inmovilización prolongada cursa con un aumento de la dependencia para las tareas diarias, ir a la compra, el aseo o poder levantarse de la cama pueden convertirse en un esfuerzo que la persona no puede acometer por sí sola.

 

Estas y algunas otras situaciones suelen darse en personas que han sufrido una o más caídas, lo cual empeoran de forma notable la calidad de vida, aumentando además la posibilidad de sufrir nuevas caídas y otras complicaciones.

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