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La experiencia nos avala como expertos en fisioterapia de dolor cervical. Para nosotros su satisfacción es fundamental, combinamos las técnicas manuales y tecnológicas para que consiga los mejores resultados.
El dolor cervical, también llamado cervicalgia, es una de las dolencias con mayor incidencia en la actualidad, llegando a ser, junto con la lumbalgia, el principal motivo de baja laboral en nuestro país. Y es que cada día son más comunes este tipo de dolencias, todos tenemos a algún compañero de trabajo, familiar o amigo con problemas puntuales o frecuentes de cervicales.
Esta incidencia tan alta se debe en medida a los cambios sociales y laborales que hemos experimentado en los últimos años, ya que anteriormente este tipo de problema no era extensible a tan gran número de población como en la actualidad. Es por ello que es necesario intervenir, dando información a los pacientes e incitando a realizar cambios en su vida diaria que concilien con un mejor estado cervical. Recuerda:
Acudir a un profesional especializado en dolor cervical, además de hacer que tus lesiones desaparezcan de manera más rápida, te ayuda a evitar que aparezcan.
Las cervicales son las vértebras que soportan y dotan de movilidad a la cabeza. Junto con la base de nuestro cráneo conforman un complejo engranaje que permite movernos de múltiples formas, adecuándose siempre a casi todas las necesidades que encontramos en el día a día.
Además de las cervicales existen otras estructuras que comparten espacio, como ligamentos, raíces nerviosas, músculos y discos intervertebrales. El trastorno de estos tejidos puede causar dolor y/o alteraciones de la región cervical, provocando diversos síntomas. Sin duda el más habitual es el dolor cervical de origen muscular, provocado por un sobreuso o uso incorrecto de nuestros músculos en las actividades diarias, pero es importante acudir a un profesional de la fisioterapia para que éste valore cuál es el origen del dolor y en función de ello establecer un tratamiento.
Las cervicales son las vértebras que soportan y dotan de movilidad a la cabeza. Junto con la base de nuestro cráneo conforman un complejo engranaje que permite movernos de múltiples formas, adecuándose siempre a casi todas las necesidades que encontramos en el día a día.
Además de las cervicales existen otras estructuras que comparten espacio, como ligamentos, raíces nerviosas, músculos y discos intervertebrales. El trastorno de estos tejidos puede causar dolor y/o alteraciones de la región cervical, provocando diversos síntomas. Sin duda el más habitual es el dolor cervical de origen muscular, provocado por un sobreuso o uso incorrecto de nuestros músculos en las actividades diarias, pero es importante acudir a un profesional de la fisioterapia para que éste valore cuál es el origen del dolor y en función de ello establecer un tratamiento.
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